Yipae

Erick Sommet

Escultura

Bronce

58 x 40 x 40 cm

El ritual recrea el universo en un reflejo simbólico cuya estructura depende de la cosmología subyacente a la cultura y está íntimamente conectado con la máscara, ya sea en el uso que oculta el rostro verdadero, o en la adopción de un rostro público. Juntos, el ritual y la máscara facilitan la comprensión de la identidad y sus conexiones con la paradoja al colocar el misterio del cambio fuera de lo razonable de la vida en el dominio de la magia y el poder. Este cambio y transformación se realiza mediante el sacrificio del ritual.

La máscara/persona aparece como una personalidad o identidad creada conscientemente, creada a partir de una parte de la psique colectiva a través de la socialización, la aculturación y la experiencia. La persona es una máscara para la "psique colectiva", una máscara que "simula" la individualidad, de modo que tanto el yo como los demás creen en esa identidad, incluso si en realidad no es más que un papel bien jugado a través del cual la psique colectiva es expresada.

El mismo Jung consideraba la "máscara - persona" como un sistema complicado que media entre la conciencia individual y la comunidad social: es "un compromiso entre el individuo y la sociedad en cuanto a lo que un hombre debería parecer". Pero también hace bastante explícito que, en esencia, es una máscara de personaje en el sentido clásico conocido por el teatro, con su doble función: ambas pretenden causar cierta impresión en otros y ocultar (parte de) la verdadera naturaleza del individuo.

En el ritual, el artista aspira a asistir en el proceso de individuación mediante el cual recupera su "yo", liberándose a sí mismo, tanto de la cobertura engañosa de la persona, como del poder de los impulsos inconscientes.