Sueño lúcido

"Sueño Lúcido" es una obra pictórica que evoca una intensidad emocional y simbólica notable. En el centro, hacia la izquerda de la composición, se encuentra un león que ruge poderosamente hacia una mujer que recoge su cuerpo en un acto reflejo de pánico, y que además está siendo sostenida en equilibrio por un hombre quien parece clamar a la figura del león la calma.

Este elemento, el león, se convierte en el punto focal de la obra y lleva consigo una carga simbólica muy significativa.El león, como símbolo de coraje, poder y fuerza, puede interpretarse como una representación de las fuerzas internas que existen en el subconsciente de la mujer. Su rugido, a la vez majestuoso y amenazador, sugiere la presencia de desafíos o conflictos internos que deben ser enfrentados. La elección de un león como figura central alude a la naturaleza salvaje e instintiva de nuestras propias emociones y deseos subyacentes.

La mujer en la escena, al ser el blanco del rugido del león, simboliza la confrontación directa con las realidades internas y la necesidad de enfrentar los miedos o desafíos personales. La expresión de la mujer revela una mezcla de temor y valentía, lo que refleja la complejidad de lidiar con nuestro subconsciente constantemente.

La paleta de colores utilizada en la pintura también desempeñaría un papel crucial. Los tonos cálidos y vibrantes denotan la intensidad emocional del momento, mientras que las sombras más oscuras sugieren la presencia de elementos más oscuros en el interior de la psique.

En conjunto, "Sueño Lúcido" busca transmitir un mensaje sobre la importancia de enfrentar los aspectos más profundos de nuestro ser, ya sea que lo hagamos con temor o valentía. La obra invita a reflexionar sobre la naturaleza dual de nuestra existencia, donde la confrontación con nuestras propias sombras puede llevarnos a un mayor autoconocimiento y crecimiento personal ya sea apoyados por nuestros seres queridos o en soledad.