La pintura presenta una orquídea reinterpretada a través de formas geométricas y abstractas. En el centro, pétalos azules se transforman en cuadros y rayas que se entrelazan, creando una vibrante red de color. El fondo presenta un gradiente de verdes y azules que sugiere el entorno natural, mientras que áreas translúcidas en marfil y gris claro añaden una sensación de ligereza y profundidad. La obra ofrece una visión única de la orquídea, capturando su esencia a través de un lenguaje visual abstracto y el rojo simbolizando la emoción al ver esta nueva naturaleza.
Acrilico
30x40