Latidos en el Infinito: Un Viaje hacia el interior

Alejandra Castañeda Gutiérrez

Óleo en tela, pintura

70 x 120 cm

En esta obra, el corazón es el centro de la composición, representado con la técnica del puntillismo en tonos carmesí, amarillo y azul. Este corazón no es solo un órgano, sino un portal hacia un cosmos interior, con cada punto formando patrones que sugieren la vastedad del universo y la conexión con otras realidades. Alrededor de este corazón, surgen espirales que emanan hacia afuera, simbolizando la expansión de la conciencia y las vidas paralelas.

Pequeñas flores en tonos azules y amarillos brotan de estas espirales, representando la fragilidad y la belleza de la vida en medio de la incertidumbre. Una cruz se entrelaza con estos elementos, simbolizando la fe y la espiritualidad que muchos buscaron durante la pandemia. Este símbolo se fusiona con las espirales y flores, casi como si fuera parte de un tejido universal que conecta todo.

La paleta de colores vibrante, dominada por los azules, carmesíes y amarillos, refleja tanto la esperanza como la lucha interior, mientras que el uso del puntillismo aporta una textura rica y matizada que da vida a cada elemento del cuadro. La sensación general es de un viaje introspectivo, un mapa de emociones y pensamientos que trascienden el tiempo y el espacio, uniendo corazones en un cosmos compartido de experiencias humanas.