Judas o El Espíritu de negación

Erick Sommet

Escultura

Bronce

105 x 33 x 42 cm

Judas, o el espíritu de negación (el poder que funciona para el bien, mientras que deseamos el mal). Este rincón de la mente siempre nos advierte o intenta hacerlo, tomando el control en beneficio del ego y, a veces, en detrimento del ser o su entorno, su universo.

A veces llamado instinto, sexto sentido, espíritu de supervivencia... Judas va más allá de simples ideas, ya que implica una posible destrucción o autodestrucción, un aspecto mucho más humano que el que sugieren estos simples conceptos intelectuales. Implica en sí mismo el elemento básico del ser humano: la dualidad. El poder de decidir para bien o para mal a menudo se manifiesta simultáneamente en ambos sentidos.

Esta inmensa licencia que nos fue otorgada en el momento de recibir el don de la autodeterminación. Judas más allá de la dualidad, hablo del dúo cuando la Pasión de Cristo no podría haber tenido lugar sin Judas... Su destino fue sellado irreparablemente desde el principio.

¿Judas? Traidor absoluto, pero también a través de él se logra todo... Y la traducción del verbo griego "paradidonaï" conlleva toda la ambigüedad... "Traicionar" como desean los exegetas desde el comienzo del segundo siglo o "Transmitir" como sugiere el primer sentido... Eso es lo que trae la dualidad... Si Judas traiciona, no revela la divinidad de Cristo que viene y, por lo tanto, permite igualmente la futura transmisión del mensaje...