Graffiti de copalera

"Grafiti de una copalera" es una obra en óleo y técnica mixta sobre madera, de 60 x 60 x 3 cm. Presenta una copalera con un estilo de grafiti urbano, con pintura chorreada que simboliza el desgaste de las paredes. Los colores pastel contrastan con la textura áspera del fondo, que emula una pared urbana desgastada, y destaca el tag del artista: JHS.

Parte de la serie "Copaleras, Medicina y Quiromancia" de la colección "México Mágico", la obra se inspira en la magia primitiva, la esoteria y el chamanismo. El artista crea una iconografía personal en torno a la copalera, dotándola de gran carga emocional y convirtiéndola en un personaje visual. Espíritus, demonios y entes de la naturaleza surgen de las copaleras, invocados para contar la historia del artista, quien se convierte en chamán, capaz de curar y realizar milagros a través del arte del éxtasis. La copalera se integra al entorno urbano, reflejando su presencia continua en la cultura moderna.

El proceso creativo se centra en emular paredes urbanas, integrando elementos mágicos como grafitis callejeros. Hernández Soto utiliza óleo y técnicas mixtas para lograr una textura rica que captura la esencia del desgaste urbano.

"Grafiti de una copalera" invita a reflexionar sobre la intersección de lo antiguo y lo moderno, lo sagrado y lo cotidiano.