Charlene Alemán Sesma

24x32.5 cm Pintura, Técnica mixta. Acuarela con tinta

Esta una serie de obras llamada "la melodía del amor " inspirada en los vitrales de varios lugares de la ciudad de México que solía contemplar en momentos difíciles en mi vida, la mayoría de vitrales que contemplaba eran eclesiásticos , lo cual me llevó a pensar que lo divino es el amor y es una melodía silenciosa que se pasma en pequeños momentos , amor hacia uno mismo, a los otros y a la existencia.  en estas obras hago uso en el fondo de tonos nacarados en acuarela intencionalmente , ya que contiene pequeños brillos , como esas pequeñas partículas que están invisibles pero dan forma a la materia.

Esta obra de arte, con su estilo vitral y la representación de los dos gatos,  es una celebración de la conexión, la armonía y la contemplación compartida de la magia y el misterio del universo, sugiriendo una profunda unión entre dos seres.

Elementos que construyen la obra:

            Conexión y Afecto entre los Gatos:

• • Los dos gatos están juntos, uno ligeramente detrás del otro, con sus cuerpos entrelazados o muy cercanos. la pose transmite afecto, compañía y un fuerte vínculo entre ellos.

  • .Individualidad y Armonía (Colores de los Gatos):

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    • Colores Contrastantes y Complementarios:

    •  Los gatos están representados con una paleta de colores vibrantes pero contrastantes: uno en tonos cálidos (amarillos, naranjas, marrones) y el otro en tonos fríos (azules, púrpuras, rosas). Esto celebra sus individualidades distintivas.

    •  A pesar de sus diferencias cromáticas, se complementan armoniosamente, lo que refuerza la idea de que dos seres distintos pueden formar una unión hermosa y equilibrada.

    • El estilo de mosaico o vitral fragmentado en los cuerpos de los gatos, con sus líneas negras, puede simbolizar las múltiples facetas de su ser, que se unen para formar un todo completo y vibrante.

     

La obra transmite un mensaje conmovedor sobre la belleza de la conexión profunda y la armonía entre dos seres, que juntos contemplan y se maravillan ante la majestuosidad y el misterio del universo. Sugiere que la compañía de un ser querido no solo brinda afecto, sino que también enriquece nuestra percepción del mundo, permitiéndonos compartir momentos de asombro y tranquilidad que trascienden lo cotidiano. Es una oda a la unión, la contemplación compartida y la magia que se encuentra en la simplicidad de estar juntos bajo las estrellas.