El Perro Del Deseo

Luis Omar Martínez Larios

Pintura

Pintura al óleo
80x80 cm

Un policía, ó algo así, en todo caso un guardia de vigilancia, corruptísimo, todo un marino, todo un pirata, con su pata de palo, sin pantalones, desvergonzado, vigila el acceso a su bar, casi nadie se atreve a entrar, le tienen miedo. "El Perro Del Deseo" es el nombre del bar. Ahí está a la barra el 'supuesto' poeta. Todo se dice con sarcasmo, se pone en duda, se ironiza.
Decíamos que había un poeta a la barra, los brazos cruzados, una flor en la mano, mirada apacible, sereno. 
Pero esa flor, no es acaso que lleva una flor en su pelo la muchacha en el suelo?, su cara pálida, azul, suplicante.

Susana, eres tú?. 
Andrómeda volteó y sonrió, sí, yo soy Susana. 
El poeta pensó: mientes! pero te seguiré el juego.
Lo que el poeta no sabía es que el verdadero nombre de la dama era Andrómeda Susana, así que no había mentido. Susana era en realidad la esposa del vigilante, sí, el marino loco. 
Más allá en la barra está Martucha preocupada con algo, descansa su cabeza en la mano. Martucha, la rusa, siempre está preocupada. Ella al igual que Susana, también es esposa del pirata.
Con mis dos esposas y mi hija he creado un burdel - pensaba el policía-. El único cliente es ese supuesto poeta, su flor ridícula, pero su seriedad, sólo por eso lo tolero.