Día de verano

Dani Sepúlveda

Pintura

Óleo sobre tela.

50 x 70 cm 

"Día de Verano" nos sumerje de inmediato en la escena vibrante y animada de una plaza al aire libre en pleno verano. Mi atención como artista se centró en una mujer que se encuentra tomando una ducha al aire libre, vestida con un traje de baño rojo y de antaño. A su alrededor, la plaza rebosa de la alegría infantil, con niños jugando despreocupadamente con el agua que se dispersa en múltiples direcciones.

El uso del color en la pintura es extraordinario. La paleta es brillante y vibrante, llenando la escena con tonalidades de celestes, verdes, amarillos y sepias. Los contrastes entre estos colores contribuyen a la sensación de calidez y luminosidad propia de un día de verano. La elección del rojo en el traje de baño de la mujer no solo la hace destacar como el punto focal, sino que también agrega un toque de vitalidad y energía a la composición.

La técnica utilizada evoca claramente las escenas veraniegas pintadas por Sorolla, un maestro impresionista. La mujer en primer plano está detalladamente representada, con pinceladas que capturan la textura de su traje de baño y la cascada de agua que la envuelve. En contraste, las personas en el fondo se esbozan con garabatos y pinceladas rápidas, gestuales y llenas de movimiento. Esta técnica imprime vida y dinamismo a la escena, creando una sensación de efervescencia y actividad constante.

La elección de representar la belleza de lo cotidiano es evidente en cada detalle de la obra. La escena captura un momento común, pero lo eleva a través del impresionismo, dotándolo de una luminosidad y una vitalidad que resaltan la riqueza de la vida diaria. La mujer que se ducha se convierte en un símbolo de la belleza simple y refrescante de disfrutar de un día soleado, mientras que los niños que juegan añaden una capa de inocencia y alegría. No solo es una pintura de una escena específica, sino también una celebración de la vida y la felicidad que se pueden encontrar en los momentos cotidianos.