Cactaria Viva

La alegría que también sostiene

Cactaria Viva nace a partir de una inspiración visual que acompañó mi proceso creativo, pero aquí se transforma en una reinterpretación profundamente personal. La paleta vibrante —entre lilas, verdes luminosos y frutos en tonos cálidos— convierte este cactus en un símbolo de vitalidad y de esa alegría que también forma parte del equilibrio de la vida.

Cada segmento de la planta parece expandirse con optimismo, recordando que el camino no solo está hecho de introspección o calma, sino también de momentos coloridos que nos impulsan a seguir. Sus frutos, llenos de brillo y contraste, evocan esos instantes en los que algo florece dentro de nosotros: una decisión, una fortaleza nueva, un renacer inesperado.

El juego de color —con mezclas suaves, transiciones cuidadas y pinceladas precisas— refleja la dualidad que habita en todos: intensidad y delicadeza, sombra y luz, firmeza y suavidad. En esa alternancia la obra encuentra su respiración, recordándonos que la vida no es lineal, sino una danza de matices que se complementan.

Cactaria Viva es, en esencia, una celebración del equilibrio emocional. Una pieza que invita a reconocer que la alegría también sostiene, que el color también cura, y que lo vibrante también puede ser profundamente espiritual. En su forma ascendente, la obra nos recuerda que cada experiencia —las suaves y las intensas— nos construye y nos ilumina.