Colección: Garrido
Garrido
Ciudad de México, 1952
A R T I S T
Ricardo González Garrido inició su formación artística con estudios básicos en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado, conocida como "La Esmeralda", en 2018. Desde entonces, ha participado en diversas exposiciones y festivales, como el Festival MUROS en Valle de Bravo en el mismo año, y en una exposición colectiva en Miami, Florida, durante "Art BASEL" en 2019-2020. En 2021, presentó su obra en "Arthouse Gallery" en Valle de Bravo y, en 2022, participó en una exposición colectiva en la Galería "Sophart" en Polanco, CDMX.
Además, realizó una exposición individual titulada "UNDERGROUND" en la Casa de Arte "Salamanca 11" en CDMX. Aunque ha sido leal al óleo sobre tela, ha incursionado fuertemente en el acrílico y, más recientemente, en el esmalte derivado del poliéster. Ricardo es un amante de la seriedad y la permanencia que estas técnicas aportan a sus obras, las cuales se vuelven muy reales y complejas de ejecutar. Siempre se mantiene abierto a explorar nuevas técnicas que surjan a partir de un proceso de prueba y error. Para él, cada cuadro representa una idea abstracta que se desarrolla lentamente, como un ritmo que se construye con cada nota previa.
S T A T E M E N T
Más con el afán de explorar las técnicas disponibles para comenzar a dar salida a ese deseo de expresión que quería ser exhibido, existían ideas abstractas encerradas en mi cabeza que necesitaban ser dibujadas y había que sacarlas. O aquello que impide que existan y que es necesario hacer a un lado. Básicamente, este ha sido el concepto abstracto rector que me ha inspirado a lo largo de los años. Con temáticas diversas como pretexto para dar forma a los estilos y a los distintos formatos.
Incluso hay algunos que nunca terminan de explicarse o se quedan tan abstractos, como esas ideas que vienen a la mente, pero nunca logran aterrizar. También hay otros que cobran significado años después de haber sido pintados. En cierto momento, el cuadro comienza a comunicarse y va definiendo cómo quiere ser terminado.
Al igual que la meditación o el ejercicio, pintar me inspira y me energiza. La ansiedad y la duda se pulverizan frente a cualquier bastidor en blanco y, en su lugar, van surgiendo las respuestas del alma. Es la forma en que logro plasmar mis obras, disfrutando la felicidad que me brinda hacer una pintura, sorprendiéndome día con día. Cuando parece que todo está dicho, me sale del alma una nueva abstracción que tiene que ser expresada.
G A L E R Í A S A L A M A R T E 2 0 2 4