Colima, 1994 Ingeniera de profesión y artista de toda la vida. El arte siempre ha estado presente en su vida, aunque en distintos envases. Mar comenzó tomando clases con las señoras del barrio que se reunían por las tardes a pintar sobre manta. No cursó la Licenciatura en Artes, pero considera que ha tenido tantos maestros en su camino que no puede llamarse autodidacta. Abandonar el arte nunca ha sido una opción, porque para ella es la herramienta que materializa todo lo que no se puede nombrar; la que da forma a las ideas, pensamientos y sentimientos. Cree que la belleza se deshace y solo la verdad permanece, por eso ve en lo ordinario lo mágico. Cree en el arte como religión, como un camino hacia lo espiritual —eso que no sirve si no es para conectarnos entre nosotros. Considera que ser artista es una labor de servicio, en la que uno pone el cuerpo a lo que los demás, y uno mismo, necesita decir o mostrar: un traductor, nada más. Le gusta experimentar con diversos medios y técnicas visuales. Forma parte del colectivo de gráfica pop “Vista del Mar”, y su trabajo ha sido expuesto en museos y espacios como la Casa del Archivo, el Museo Regional de Historia de Colima y el Museo Universitario de Artes Populares “Ma. Teresa Pomar”, entre otros espacios públicos. Además, ha participado como ilustradora en los libros Más allá de los volcanes y Leyendas de Colima 2024. En los últimos años ha trabajado principalmente con acuarela en el Taller Puerta Amarilla, de la artista Paulina Jaimes, y es alumna de la escuela Ttamayo.
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