Colección: Javier Campuzano
Javier Campuzano
Ciudad de México, 1962
A R T I S T
Reconocido escultor y profundo conocedor del arte en México, cuenta con una destacada trayectoria que comenzó en su infancia, cuando quedó cautivado por las obras de los muralistas, entre ellos el Maestro Camarena, Rufino Tamayo, los hermanos Chávez Morado y el maestro Coronel. Como discípulo de los hermanos Chávez Morado, fue introducido al modelado en plastilina y arcilla, lo que marcó el inicio de su carrera artística. Junto a amigos como Javier Marín, Jorge de Santiago y Jeanette Betancourt, comenzó a fundir sus primeras piezas.
Entre sus proyectos más destacados se encuentra la escultura “Monumento a la Solidaridad”, creada en 1986 en la Alameda Central, en homenaje a la resiliencia de la ciudad. También diseñó el monumento al buzo en Cozumel en 1997, celebrando la vida marina y la conexión con el océano.
En 1999, tuvo la honra de obsequiar una pieza de la Virgen de Guadalupe al Papa Juan Pablo II, actualmente en el museo del Vaticano. A lo largo de su carrera, ha exhibido su trabajo en diversas galerías en México y en el extranjero, destacando Café Picasso en 1995 y la López Isaza Art Gallery en 1998. También ha expuesto en el Museo de Arte Moderno de Monterrey y el Museo de Arte Moderno del Estado de México en 1999.
En 2003, presentó su obra en el Museo de Arte Contemporáneo de Tamaulipas, y al año siguiente en el Palacio del Clavijero en Morelia, Michoacán. En 2005, colaboró con las Galerías de Icocult en Saltillo, Coahuila, y en 2006 trabajó con el maestro John Sherrill Houser en el monumento a Oñate, “El Ecuestre”, en El Paso, Texas. Su trabajo también lo ha llevado a Estados Unidos, donde en 2008 exhibió en el Bridge of the Purple People en Cincinnati, Ohio, y en 2009 participó en el Loveland Invitational en Colorado y en la Riverwalk Gallery en San Antonio, Texas.
S T A T E M E N T
En escultura en bronce, creo que uno debe buscar dejar sensaciones eternas. El bronce no es un material etéreo. Hoy, con la modernidad, a partir del arte pop, que busca dejar mensajes y sensaciones del hoy y no le interesa mayormente el futuro lejano, no es sencillo trabajar el bronce.
A mí me gusta hacer que todo alrededor de mis piezas forme parte de la obra, ya sea el espacio vacío o el contraste entre partes texturizadas y partes pulidas al alto brillo. Todo complementa al final de la pieza. Me gusta mucho exaltar las culturas mexicanas y dejar en mis esculturas esa identidad nacional. Llevo 42 años haciendo esculturas y creo que ha sido un paseo de aprendizaje. Creo que me faltan otros 42 años más para poder pensar que ya tengo un entendimiento de maestro en esto de la escultura. El espíritu está; falta que el cuerpo quiera.
G A L E R Í A S A L A M A R T E 2 0 2 4