Colección: Damián Márquez

Damián Márquez

Comencé a esculpir cuando era un niño, justo sería decir que más bien comencé a modelar pequeñas figuras de plastilina, la expresión de mis manos siempre ha estado ahi. A lo largo de los años lo que era un juego no ha dejado de acompañarme,  mi pasión por el arte ha sido una constante en mi vida, el juego evolucionó a una búsqueda de equilibrio entre la perfección técnica y la emoción pura que transmite la escultura. He aprendido de manera autodidacta, sin reglas ni guías formales, guiado solo por una necesidad interna de capturar la belleza de lo que nos rodea, de lo que nos constituye. 

Con mi escultura busco  una representación simbólica, donde la forma no solo sea una copia, sino una metáfora, un reflejo de emociones, pensamientos y estados de ánimo. Los elementos surrealistas aparecen como una extensión de este enfoque, introduciendo distorsiones y abstracciones que transforman mis piezas  en algo más que real, un espejo de lo onírico.

Cada pieza es un intento de capturar esa esencia intangible, esa dualidad entre lo que se ve y lo que se siente, no solo como una forma física, sino como una idea, una emoción, una posibilidad.

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