Futurismo en Pintura
El movimiento futurista fue lanzado con gran impacto en 1909 cuando Filippo Tommaso Marinetti publicó su famoso manifiesto en el diario francés Le Figaro. El manifiesto de Filippo Tommaso Marinetti proclamaba una ruptura radical con las tradiciones artísticas del pasado y abogaba por la celebración de la tecnología y la modernidad.
Los futuristas proponen que la velocidad sería el vehículo para lograr el desarrollo del porvenir, así que uno de los argumentos principales es la representación del dinamismo, la magnificencia de la rapidez y el movimiento y progreso.
"Visioni simultanee" (1912), Umberto Boccioni.
La exposición futurista de 1912 en la Galería Bernheim-Jeune en París fue otro punto crucial, donde se presentaron obras revolucionarias que desafiaban las expectativas convencionales del arte. Este evento marcó el comienzo oficial del movimiento y estableció sus principios estéticos y filosóficos del futurismo en pintura
El manifiesto futurista de Filippo Tommaso Marinetti dice:
"Queremos cantar el amor al peligro, el hábito de la energía y de la temeridad. La audacia, la rebelión, serán elementos esenciales de nuestra poesía.
La literatura exaltó hasta ahora la inmovilidad pensativa, el éxtasis, el sueño. Nosotros queremos ensalzar el movimiento agresivo, la fiebre febril del paso, el salto mortal, la bofetada y el puñetazo.
"Geroglifico dinámico di Bal Tabarin" (1912) de Gino Severini
Nosotros afirmamos que la magnificencia del mundo se ha enriquecido con una belleza nueva: la belleza de la velocidad. Un automóvil de carreras con su capó adornado con grandes tubos semejantes a serpientes de aliento explosivo... un automóvil rugiente que parece correr sobre la metralla, es más bello que la Victoria de Samotracia.
Nosotros queremos ensalzar al hombre que sostiene el volante, cuyo ideal se resumen en una velocidad incesante. No ya la belleza dormida de las piedras supuestas y constantes, sino la belleza efímera de las rápidas."
“Volo delle rondini” (1913), Giacomo Balla
“Accelerare il motoscafo” (1923), Benedetta Cappa
Dentro de sus ideales, los artistas optan por una exaltación nacionalista, proyectan sus esperanzas en la máquina, puesto que para ellos la máquina es la realidad del movimiento, logrando ensalzar así la realidad moderna.
La poesía y la consigna política, son tomadas en cuenta como otros tantos manifiestos. Pronto esta exaltación se torna hacia lo guerrero y heroico. Un ejemplo es la poesía de Luigi Russolo, que experimentó con formas de escritura que capturaban la velocidad y la energía de la vida moderna, utilizando técnicas como el "parole in libertà" (palabras en libertad) para romper con las convenciones literarias tradicionales. Además de ser creador de la "Música de los ruidos", una forma de música experimental que incorporaba sonidos industriales y mecánicos para reflejar la cacofonía de la vida moderna.
"Mis bailes plásticos" (1918), Fortunato Depero.
“Il Trittico della Velocità: Il Via” (1927), Gerardo Dottori.
El futurismo en pintura se caracteriza por la representación del bullicio y la rítmica del mundo moderno, la disposición caleidoscópica de sus imágenes y los colores resplandecientes, aunado a una preferencia por el deporte y la guerra. Se vale de líneas fugadas, repeticiones y supuestos rastros que el objeto en movimiento deja en el aire e intenta la sucesión de formas yuxtapuestas en transparencias, y también la fragmentación de los efectos de luz.
Los artistas de este movimiento en algunos casos se dedicaron también a la escultura y así estas dos disciplinas artísticas logran una coherencia. Por ejemplo: Umberto Boccioni, reconocido por su énfasis en la unificación de sentimientos con la velocidad, plasmó esta dinámica tanto en sus pinturas y esculturas.
"Risata" (1911) de Umberto Boccioni.
Giacomo Balla, por su parte, aplicó su estudio de la luz y el color no solo en sus pinturas, sino también en esculturas que reflejaban su interés por la velocidad y la modernidad. Carlo Carrà, además de abordar temas como los espectáculos nocturnos y la tecnología en sus pinturas, también incursionó en la escultura, explorando nuevas formas de representar la vida urbana y la influencia de la tecnología en la sociedad contemporánea.
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