Julien de Casabianca lleva a cabo una peculiar forma de 'street art' con el objetivo de llevar el arte a todas partes
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Memphis, EEUU
"Estaba en el museo del Louvre y vi a una señorita, mademoiselle Rivière, prisionera en el cuadro. Entonces, sentí la pulsión propia de un príncipe azul de liberarla del castillo. Como está prohibido llevarse la pintura original, tomé una foto y la imprimí, solo a ella, no al paisaje, y la pegué en una calle de París", nos explica el artista Julien de Casabianca.
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Calvi, Córcega
Así nació en 2014 su proyecto Outings, que consiste en llevar cuadros de las paredes de los museos a las calles. Con él, de Casabianca ha sido invitado por numerosos centros de arte de todo el mundo, desde EEUU hasta Suiza pasando por Nepal, participando también en grandes festivales de street art como NuArt.
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El mundo como lienzo
"Soy un artista multidisciplinar: soy cineasta, hago instalaciones de arte, dibujo cómics... pero nunca antes había probado con el street art. Al ver mis obras, el mundo del arte callejero reaccionó muy bien, e inmediatamente fui invitado por muchos festivales de todo el mundo y publicado por revistas del sector", recuerda el francés.
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Berlín, Alemania
Eso sí, tal y como nos contaba al principio, de Casabianca no pinta los murales: los pega. "Tomo una foto, la imprimo en un papel y la pego en la pared. ¡No puede ser más fácil! Lo difícil es elegir el cuadro adecuado entre 100.000 cuadros en el museo, encontrar la pared adecuada entre 100.000 muros de la ciudad y poder hacerla coincidir de la manera más bella y poderosa", explica a Traveler.es.
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Aberdeen, Escocia
A la hora de elegir el lugar en el que estas pinturas brillarán más, el artista se deja llevar por su intuición: "Es una sensación. Me gustan las paredes viejas y utilizadas, no las limpias. Quiero ver 'alma' en la pared, no algo nuevo e impoluto".
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Cugny, Francia
¿Lo más difícil de este particular trabajo? Superar el miedo a las alturas que sufre el artista. "Tener vértigo como yo cuando trabajas todo el día en una grúa a 20 metros del suelo es sin duda lo más complicado".
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Lozzi, Córcega
Hay una razón por la que el artista suele trabajar con centros de arte: "En mis piezas monumentales siempre lo hago, ¡porque tiene un coste alto! Pero, aunque no me invite un museo, como en España, siempre llevo cuadros del museo local para pegarlos en las calles de la misma ciudad", nos explica.
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Galesburg, EEUU
La primera vez que de Casabianca 'liberó' un cuadro y lo trasladó a la ciudad, tuvo claro en qué área quería mostrarlo: "Elegí pegar las pinturas en una zona pobre, ya que el museo está en una zona rica, para compartir el arte con todos".
Carouge, Suiza
Ahora, sigue con esa filosofía, razón por la cual hay cierto tipos de cuadros con los que prefiere no trabajar: "Nunca reproduzco a Jesús ni a María, porque siempre pego en áreas deprimidas, donde hay la vida es multicultural y conviven muchas religiones. ¡Y no quiero parecer alguien que quiere 'predicar la verdad'!
(02/01/2020) Sader M, Este artista transforma los cuadros de los museos en impresionantes murales callejeros.
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